miércoles, 28 de septiembre de 2011

Días de coreografía

Buenos Aires es infinita. Estoy segura de eso. Buenos Aires es como el aleph de Borges y no se termina, siempre hay más. Hay días en los que me gustaría disponer de más tiempo, que las noches sean más largas, seguir divirtiéndome, riéndome con Peter y con los chicos.
Ayer nos reunimos exclusivamente con Hernán y Emiliano para hablar del próximo show desde el punto de vista de las coreografías. Nos juntamos en la casa de Her en Constitución. Él, muy así como es él, te dice que vive en San Telmo. No, amor, vive en pleno centro de Constitución, en el corazón del barrio. Hacía mucho que no iba para ese lado y me morí de miedo en el camino, encima había fumado como un caballo con mi amiga Mabel antes de salir. Yo veía sombras que se movían por todos lados, sentía que todos me miraban. Claro, con el calor que hacía anoche me puse una mini por primera vez desde que llegué. Caminé lo más rápido que pude por adentro y, cuando estaba llegando, los veo a Emi y a Peter que ya estaban esperando a Hernán en la puerta. ¡Qué maravilla! Me encanta cuando se dan esas casualidades.
Bueno, enseguida que subimos nos pusimos manos a la obra. Lo primero que hicimos fue escuchar el demo del disco nuevo. Yo me quedé maravillada, está increíble. Estoy tan orgullosa de Peter que me emociono ahora que escribo. Hicimos una lista con todas las canciones que van a tocar en el show y empezamos a jugar a ordenarlas temáticamente y armamos tres bloques distintos. No quiero revelar demasiados detalles, sólo voy a decirles los nombres: “s&m/cuero”, “jean” y “glam”. Imagínense.
Emi, como siempre, estuvo increíblemente inspirado, no paraba de tirar ideas. Creo que la más interesante fue la de cambiar todas las coreografías y proponer algo nuevo que tenga que ver con esta nueva etapa de la banda. El referente de él es Ke$ha y nos mostró algunas de sus presentaciones en vivo.
Al final, tanto hablar de pasos y esas cosas, les mostré a los chicos un video que vi hace poco de uno bailando la coreografía de Judas de Lady GaGa y le pedí a Hernán que me la enseñe. Se comprometió a aprendérsela para que la practiquemos juntos. Si todo sale bien, dentro de poco van a poder buscar en YouTube “Débora Gamerro” + “Judas”. ¡Qué alegría! Besos y hasta la próxima.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Courtney Love, Miranda y unos pantalones llenos de talco

Me gusta Buenos Aires porque siempre tengo cosas que hacer. Cuando me vine de Barcelona tenía miedo de quedarme todo el día encerrada en casa leyendo  y escribiendo para le beca de investigación que gané (a la cual le debo la posibilidad de estar acá de vuelta después de 10 años de ausencia). Por suerte, me encontré con una presidenta más que generosa a favor de la educación, de la investigación científica y de las (hasta hace no mucho aplastadas) minorías sexuales. Me da mucho gusto volver a la Argentina en un año electoral y poder darle mi voto a Cristina.
Bueno, en fin, mi vida de telefilm (como dice La Prohibida) no tiene paz y, menos aún, cuando se trata de mi trabajo con Peter Pank & Los chicos perdidos. Hace años que Peter me viene hablando de sus amigos Martín y Darío y ayer, por fin, nos encontramos con ellos y también con Hernán. A Darío lo conocí antes de irme, cuando tenía veintipico. Estaba de novio con otro chico sospechosamente parecido a él (se vestían igual, igual, IGUAAAL) y, aparte, era el mejor amigo del que entonces era el novio de Peter. Ahora lo volví a ver y es otra persona. Está más grande, ya no usa anteojos, terminó de estudiar, se fue del país, se casó, se separó, volvió y ahora está trabajando y de novio de vuelta.  Uf… y está divino, obvio. Siempre me gustó su elegancia y sentido de la moda. De Martín, Peter me viene hablando hace mil. Es un chico jovencito, creo que el más joven de todos sus amigos. Es escritor y artista plástico y se la pasa riéndose de todo. Pegamos muy buena onda, ni bien me vio me dijo que hacía años que estaba esperando para conocerme por todas las anécdotas que le contó Peter. No me animé a preguntarle qué sabía, me limité a reírme y a decirle “es todo cierto”.
Bueno, la idea de la reunión de ayer era empezar a hablar del arte de tapa del próximo disco. El título todavía no lo voy a revelar. Son 2 palabras, y las iniciales son “N. B.”. A ver qué se les ocurre. Bueno, Darío, que es fotógrafo, va a sacar la foto de la tapa y Mambo va a encargarse del diseño. Mambo no vino ayer, se le hizo tarde y no pudo llegar. La verdad tenía muchas ganas de conocerlo, después de lo que suspiran todos por él… pero es heterosexual, ¿a ustedes les parece? En fin. Peter nos mostró lo que tenía en mente para la foto: los dibujos de Princesa Ai, el manga que escribió Courtney Love (esto merece una nota aparte: ¿en qué momento de su drogada vida Courtney Love se sentó a escribir un manga? ¿Por qué? ¿Cómo? Igual, voy a decirles que los dibujos, al menos, son preciosos. Son como una versión animé de ella misma, es decir, completamente imaginaria). Lo otro que estuvimos hablando fue el video promocional que Martín quiere hacer para el próximo show. La imagen que tiene en mente me gustó, pero me pidió expresamente que no contara ningún detalle. Sólo puedo decir que va a volver sobre el video de “Vos, tu novio y yo”.
Después de que terminamos de hablar de todo, nos relajamos y fumamos un rato. Ay las flores de Leila se están terminando. Yo tenía unas flores riquísimas en España, pero no me las podía traer en el avión. Se quedó mi marido cuidándolas, espero que no se muera de una sobredosis porque me agarra un paro si quedan solas. Hernán nos hizo escuchar el disco nuevo de Miranda, Magistral. La verdad, no me acuerdo mucho. Sonaba igual que cualquier disco de Miranda. A mí me gustaban mucho al principio. Con Peter los conocimos en Réquiem cuando nos los conocía nadie. Honestamente, me parecían más interesantes cuando la música la producía Bruno. Entiendo igual que la masividad y el éxito les llegó después de que él se fue. Soy de esas personas que se consideran fans de Es mentira, más que de Miranda. Al ratito Martín se fue porque hoy empezaba a trabajar. Nosotros nos quedamos un rato más, pedimos una pizza y empezamos a probarnos un montón de ropa que le regaló Pablo a Peter. Pablo es otro de nuestros amigos históricos que también se fue a Europa, pero un poco antes que yo, y ahora vino de visita por un tiempito. Cuando Peter contó de quién venía la ropa y vi que estaba conservada espolvoreada con talco, enseguida me di cuenta de que nos íbamos a divertir. Era toda ropa de vinilo/goma/plástico (nunca entendí exactamente qué material es ese) que se usa para practicar el sadomasoquismo y otras de esas parafilias que tanto nos gustan. Peter se probó los pantalones y con los chicos nos quedamos mudos, se veía genial. Ojalá los use para el próximo recital.
No sé si fue el olor a goma o tanta desnudez por parte de todos, pero terminamos el domingo re calientes. Lo que siguió queda censurado. Vuelvo a escribir pronto. ¡Besitos! 

jueves, 22 de septiembre de 2011

Primaveral

Buenos Aires ya me recibió con un calorcito hace dos semanas, pero el día de ayer no tiene punto de comparación. Odio la primavera. Odio el sol. Y sé que no soy la única, por eso paso a darle la palabra, brevemente, a una de mis poetas preferidas: Silvina Ocampo.

De amor y de odio
Afuera está la primavera inmunda;
la irisada paloma que fecunda;
los insectos, que son como ladrones,
ya lo sé, en los azahares con limones;
las glicinas guarangas derramadas
ensuciando baldosas coloradas;
novios que unen su risa y sus cosméticos
junto al jazmín del Paraguay, frenéticos;
frente a columpios exhibicionistas,
en lascivas posturas de ciclistas.
El viento lleva el hálito caliente
de las bestias, y lo infunde en el ambiente,
humedece las hojas de calor,
riza el pétalo esquivo de la flor
y el frío sólo está en el corazón
como un pozo en la arena, sin pasión,
con espejitos que atesora el mar
que sabe a lágrimas para mostrar
el frío conmovido que se eleva
del fondo misterioso en que se abreva.

Bueno, hecho el descargo, puedo seguir adelante. A pesar de que la primavera me parece inmunda y ordinaria, hay algo que no puedo discutirle, y es que florecen las mejores ideas y todo fluye mejor.
Ayer llegué a lo de Peter como a las 21.30. En la puerta me encontré con Hernán, que muy suelto de cuerpo ya me abraza y me toquetea. Aunque parezca raro, después de tantos años afuera, me desacostumbré un poco al despliegue público de afecto… Bueno, igual Hernán es divino y me encanta que me toque, jaja. Peter estaba viendo la elección de Mr. Primavera en el programa de Susana. ¡Qué increíble! Susana está rara, se ve que le está costando mucho envejecer con gracia, pero sigue diciendo esas pavadas que nos hacen reír y haciendo esas cosas que después van a levantar todos los programas de repeticiones. Los chicos eran divinos, con Peter y con Hernán no podíamos más. Para mí que eran todos taxi boys salidos de películas porno. Lamentablemente, no pudimos terminar de ver el concurso porque se nos hacía tarde para la reunión con el resto de la banda. Salimos corriendo para el lugar donde van a tocar dentro de poco (me encantaría contarles cuándo, pero lo tengo terminantemente prohibido. Sólo puedo adelantar que va a ser en el anteúltimo mes del año… ¡vayan agendando! Pronto flyers, trailer, stickers, pósters, figuras de acción de cada uno de los chicos perdidos, ¡todo!). El camino, ya no me acuerdo por qué, nos mereció una reflexión sobre cómo los hombres heterosexuales seducen a los homosexuales, de la que quiero recuperar una frase (cuyo autor no voy a mencionar): “Desde la pasividad lo logra todo”. Los dejo pensando…
Lucía, la otra chica de prensa que todavía no conocía, estaba afuera del lugar esperándonos. ¡Qué todo que es ella! Me encanta porque es alta como yo. Bueno, un poquito más petiza, pero igual, es raro encontrar otra chica así de alta, y más tratándose de una chica de verdad. Bueno, adentro ya estaban Emilianito y Fok. Ay Fok… les juro que cada vez que pronuncio su nombre y pienso en él, me baja un poquito la presión. Encima está todo bronceado. Yo no entiendo qué hacía que no estaba en el desfile de Mr. Primavera de Susana, les pasaba el trapo a todos. Me voy por las ramas, perdón. Bueno, al ratito nos vinieron a buscar los chicos del lugar y nos fuimos para arriba a charlar. Hablamos un poco de cuestiones técnicas, plata, etc. y después nos mostraron el espacio donde van a tocar los chicos. No quiero adelantar nada porque después me retan, pero va a ser el espectáculo del año, se van a caer de culo. En un momento Hernán desapareció. Con Emilianito nos miramos y dijimos a la vez: “Qué tremendo este Hernán”, jaja. Lo encontramos abajo con Novella, nadie preguntó nada. Peter y Fok lo llevaron a ver el escenario y los chicos, Lucía y yo nos quedamos en la entrada. Vendían unas tortas riquísimas, en el camino de vuelta en auto todos fuimos comiendo de una que era de chocolate, avena y naranja. Qué delicia.
Después fuimos todos para lo de Peter a terminar de hablar unas cosas. Hernán no, se fue porque estaba muy cansado. Sí, claro… Bueno, pobre, hoy no le doy paz, jaja. La reunión fue súper productiva y a eso iba con que la primavera está buena porque se generan cosas. Se nos ocurrieron mil ideas de promoción del evento. Sólo voy a adelantar algo… se viene la continuación del video de “Vos, tu novio y yo”.
¡Los quiero! (como Susana).
Cambio y fuera.  


sábado, 17 de septiembre de 2011

¡Inspiración!

Pero qué semana, che. Perdonen que tardara tanto en escribir. La verdad, me cuesta encontrar un momento para sentarme tranquila frente al ordenador a escribir. El viernes pasado me volví a encontrar con Peter. Me propuso ser la cronista oficial de Peter Pank & Los Chicos Perdidos usando este blog como plataforma, lo cual me pareció una idea espléndida y la perfecta excusa para actualizarlo de manera regular. Bueno, mi primera misión fue cubrir la reunión de la banda ese mismo viernes más tarde.
Los chicos perdidos fueron llegando de a uno. Primero, Fok. Ay… Fok. Es como un superhéroe, pero de carne y hueso. Según me dijeron, ahora está más flaco, más contorneado, algo de la dieta de los fisicoculturistas que no terminé de entender. Lo único que puedo asegurar es que es un muñeco soñado. Después vinieron Emiliano y Hernán, los bailarines, otros dos muñequitos. Hernán estaba cansado, pobre, venía del ensayo con su compañía de danza. Se le nota en el cuerpito que es bailarín. Entre él y Fok no tuve paz toda la noche, jaja. Emiliano me hizo reír mucho. Estaba muy inspirado y a mí, la gente inspirada, me inspira. Propuso hacer un show todavía más teatral en la próxima presentación, usando la escenografía de la obra en la que estuvo trabajando. Bueno, esto es una indiscreción, no sé si puedo contar tantos detalles… En fin, de los chicos faltó Novella solamente. Después vinieron Chika Rabieta y Juan Manuel, dos nenes hermosos que hacen la prensa de la banda. Chika Rabieta y yo nos hicimos bastante amigas, me gusta la gente osada y ésta se nota que es BIEN atrevida. Parece que ya hay una fecha pautada, pero de eso todavía no voy a adelantar nada.
El miércoles fui a ver La peli de Batato, que la dieron gratis en Casa de Misiones, cerca de Santa Fe y 9 de Julio. Me costó un poco llegar a las 6 de la tarde ahí, un horario medio de mierda la verdad, pero la película me emocionó hasta las lágrimas. Me hubiera encantado estar para el estreno en el BAFICI, pero no podía venirme para acá todavía. Ay Batato, cuántos recuerdos… Yo no lo conocí nunca, siempre fantaseé con haber sido amiga de Peter en ese momento para vivir esa experiencia con él. Sí lo conocí a través de su relato, del corto 14 pavos reales y, bueno, de lo que todo el mundo comenta sobre él. La película produce un efecto impactante porque, justamente, Batato siempre circuló como una leyenda popular, casi como un mito y, de repente, uno accede a ver su historia, su propio testimonio y el de los demás por 2 horas y media. Es como una vida que te pasa por delante, una vida divina.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Excitante descripción de una mujer confusa


Ayer fui a lo de Peter Pank. Hacía como 10 años que no lo veía; cuando me bajó a abrir no lo podía creer, está IGUAL. Para mi hay algo raro y tiene que ver con el día que nos conocimos. Fue en un casting grupal para una obra de teatro, o una publicidad, no me acuerdo. Nos pusieron en ronda y teníamos que presentarnos uno por uno diciendo nuestro nombre y algo que nos identificara. Sara Calla, actriz. Juan Palacios, actor. Walter Quiroz (¡sí, estaba Walter Quiroz! Era tan lindo ya en esa época… y tenía la piel tan suavecita, bueno, eso no importa). La cosa es que en un momento me tocó a mí. Me paré y dije: “Soy Débora Gamerro y soy vampiro”. Con eso me lo gané, a la salida vino a hablarme y le dije que lo conocía, que había visto sus obras de teatro en el Bululú y que era fan de Las sangrientas hijas del Dr. Lecter. A partir de ahí fue como amor a primera vista. Lo lindo fue verlo de vuelta y seguir teniendo onda. A lo que iba con todo esto es a que me parece que yo no era la única vampira, pero eso siempre lo sospeché.
Estuvimos escuchando el último disco de Michael, no el último que sacaron después de que se murió, el otro, Invincible. Flashamos con cómo Nsync, Britney y Justin Timberlake robaron de ahí a más no poder. La semana pasada enganché el E! True Hollywood Story de La Toya Jackson y me horrorizó ver a esa familia. Con Peter siempre lo dijimos: todos vivieron de Michael y siguen haciéndolo ahora después de su muerte. Después fumamos unas flores divinas, muy fuertes, mientras escuchamos un “Grandes éxitos” de Grace Jones y quedamos planchados. Cómo lo quiero a Peter, me pone muy contenta saber que lo voy a ver mucho ahora que estoy acá. Dentro de poco salimos juntos en la colección 4 de plaquetas de poesía de Proveedora de Droga y voy a estar ayudándolo con la producción de su primer álbum, Neverland Bizarro.

Continuará… 

viernes, 2 de septiembre de 2011

No soy una extraña



Hace dos días llegué a Buenos Aires. Es raro ver cómo todo está tan cambiado. No por los edificios o esas cosas, que en 10 años no cambian tanto. Se respira un aire diferente por la calle. Me sorprendió ver tantas chicas de la mano por la calle, tantos putos dándose besos en los colectivos. Ni bien llegué a lo de mamá me interné en mi cuarto, cerré todas las persianas y cortinas y dormí casi 20 horas. El jet lag es terrible cuando venís desde tan lejos.