domingo, 13 de mayo de 2012

Mujer, al fin


Esta semana desbordo de alegría y no puedo pensar en nada que me haga sentir triste. ¡Por fin salió la ley de identidad de género! Una vez más, siento que volví al país en su mejor momento. Es difícil darse cuenta del enorme cambio que esto significa en la vida de todos nosotros como sujetos, más allá de nuestra condición biopolítica. Llegamos al momento en que el Estado no sólo nos reconoce y visibiliza (después de años y años de ser la sombra en la pared de la calle a la noche), sino que nos ampara y abraza. Gracias, Cristina, gracias a este gobierno y a todxs lxs que nos apoyaron antes, ahora y siempre.
La prueba de sonido
La otra razón por la que estoy contenta es por el recital de Peter Pank & Los Chicos Perdidos el sábado pasado en la Eyeliner. ¿A que no fue lo más majo que vieron en sus vidas? Fue una jornada eterna de trabajo, pero rindió los más bellos frutos.
Apenas empezó a caer el sol, me tomé un taxi desde mi casa hasta lo de Peter para pasar a buscarlo e ir juntos a la Feria del libro, donde presentó su libro de poesía Está en la sangre. Ahí mismo nos encontramos con Marcelo y sus amigos, Jorge y Olga, que no podían parar de flashear con mi pelo. Es que me conseguí una peluca divina que es rubia, verde, naranja y violeta y me llega casi hasta las rodillas. La encontré justo el día anterior cuando fui con Emiliano a revolver ferias americanas. La lectura estuvo excelente. Me gustó mucho también lo que leyeron Gael Policano Rossi y Paola Ferrari, fabulosos absolutos del mundo de la poesía. Igual lo que más me gustó fue volver a ver a Germán Weissi, que no lo veía desde fines del año pasado.
Peter y Leandro "Masticar" Olmos 
De ahí nos fuimos corriendo con Peter hasta el Salón Real a hacer la prueba de sonido. Enseguida nos reunimos todos menos Emiliano, que estaba en la Casona Iluminada haciendo una performance. La prueba fue bastante rápida y nos fuimos todos al camarín para que los chicos empiecen a maquillarse y montarse. ¿Pueden creer que no había un solo espejo? Estuve a dos manos ayudando a que todo quede prolijo. Peter no necesitó para nada de mi asistencia, él ya se conoce de memoria la cara. Siempre me acuerdo de una vez que llegábamos tarde a hacer un show juntos en una fiesta gótica allá por el 2000 y fue pintándose las uñas arriba del colectivo. Mi tarea favorita igual fue plancharle el pelo a Emi. ¡Se lo planché como cuatro veces! Quedó divino con la bandana roja, igual a Axl Rose en los 90. 
Cuando ya estuvo todo más o menos listo me fui a la pista con Marcelo, que estaba vendiendo los discos. La música estuvo bien, aunque la verdad no me acuerdo demasiado. Una vez que caí en las redes de Marcelo, no paré de beber en toda la noche y a mí el champagne me pone tan mimosa… Bailé como una desquiciada hasta que de repente apreció la increíble Daniela Ruiz para presentar a la banda. Los chicos se fueron ubicando en el escenario y Stigma, el productor del EP, se quedó con el chico que se encargó del sonido para supervisar que todo saliera como él quería. Todo se oscureció y largó la pista de “No soy tu novio”, enseguida recubierta con las guitarras de Leandro y Novella y el teclado de Fok. Aramí y Peter salieron a escena y Hernán y Emi aparecieron de entre el público. El número fue genial, la coreografía salió perfecta y el sonido era increíble. 
Aramí, Hernán, Emi y Peter insitándonos a tener
una noche de amor
Adelante de todo yo no era la única desquiciada, los chicos del público estaban todos como locos y no paraban de gritarles a Hernán, a Emi y a Peter que se sacaran la ropa. Y recién era el primer tema. Enseguida vino mi canción preferida, “Quiero ser una chica”. Aprovecho para contarles que el video que hice de la canción ya tiene casi mil visitas, ¡no dejen de verlo! La performance fue todo y más y fue como un momento epifánico para los días que nos tocaron vivir después. La parte en que Hernán y Emi se pintan los labios fue perfecta. El público ya estaba catatónico cuando arrancó “Vos, tu novio y yo”, que los hizo explotar todavía más. Entre el sonido más heavy la coreografía nueva me sentí como en un show de Madonna. Esta sí que la cantaron todos y hasta había unas mariquitas que se sabían los pasos de la coreografía que compuso el legendario Roco Santino. Mis ojos no lo podían creer. Después vino “Qué idea”, en una versión más 70s imposible. Ni bien empezó un chico que estaba atrás mío me dijo al oído: “¡Qué buen cover!”. Me encanta que la gente escuche Italo Disco. El show se cerró, naturalmente, con “Una noche para el amor”, la canción más divina de todas, que también fue como una predicción de cómo terminó mi día. 
Ni bien terminó el show se me acercó un metalero que no lo podía creer. Era idéntico a Phil Anselmo (para los que no saben de quién hablo, el cantante de Pantera, a quien todos deberían googlear y descargar para el placer personal). Me dijo algo que no puedo reproducir acá al oído e inmediatamente me fui al camarín a despedirme de los chicos. Les mandé un beso grande a todos y me fui con mi heavy metal lover. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario